miércoles, 17 de febrero de 2016

Historia de una pequeña fuente

Historia de una pequeña fuente






Dicen que la pequeña fuente en medio de la plaza  de aquel pueblo  tenía poderes mágicos, volvía a  las  personas  vigorosas  y   fuertes  con solo tocar su agua. La  condición para  ello  era  hacerlo en el minuto cero, de la hora cero, del 29 de febrero de cada año, siempre y cuando hubiese luna llena reflejada en ella y esta estuviese dos tercios tapada por una nube. La matemática era infalible. De lo contrario, si se tocaba el agua y alguna de estas condiciones no se cumplían, a esa persona inmediatamente le ganaban los años, una notoria pérdida de fuerza y su piel se arrugaba en un santiamén.
 Dicen que el pueblo estaba lleno de viejos, algunos inclusive habían nacido hacia unos pocos años.




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