viernes, 17 de junio de 2016

La abeja en el piso

Etiem ya me había advertido,- Rodriguitico; como me dice él; -hay una abeja ahí-, y señala el piso de la sala cerca del sillón; -vamos a dejarla tranquila le digo, más tarde seguro sale por la ventana. Eran como las siete de la noche, luego me olvidé del asunto.
Hoy me levanto temprano, me ducho, y luego hago café. Voy a sentarme al sillón de la sala, cuando apoyo la mano sentí el pinchazo, inmediatamente me di cuenta. Voy rápido y busco un cubito de hielo para colocarme en la mano, cuando regreso al sillón veo la abeja muerta en el piso, triste destino este el del pobre bicho, picar y morir sin siquiera disfrutar del asunto. Me siento, la observo, diría que me dio pena. Varias imágenes pasan en una fracción de segundo por mi mente; el cuento del chino con el alacrán que lo picaba cada vez que este intentaba agarrarlo; otras imágenes sobre el cuidado y preservación de los animales, hasta una imagen mía practicando el   vegetarianismo. Hasta ahí; tomo un sorbo de mi café y el mundo sigue. La abeja …; en el piso. 




1 comentario: